Reforma cocina Sevilla
Reformas de cocina realizadas con materiales fiables, soluciones prácticas y un diseño pensado para aprovechar cada metro.
Expertos en reformas de cocinas

Las reformas de cocina en Sevilla suelen empezar por la misma sensación: falta de espacio, una distribución que ya no encaja o instalaciones que se han quedado antiguas. En muchos pisos de barrios como Nervión, Triana o Los Remedios la cocina es el lugar que más condiciona la comodidad del día a día, y por eso nuestro trabajo consiste en entender qué limita tu cocina actual y cómo transformarla en un espacio práctico, luminoso y fácil de usar.
Antes de hablar de materiales o muebles, revisamos cómo usas la cocina: si cocinas mucho, si necesitas más superficie de trabajo, si te falta almacenaje o si la iluminación no acompaña. A partir de esa conversación inicial definimos un proyecto a tu medida, ya sea una renovación de cocina sencilla o una reforma integral de cocina con redistribución completa, nuevas instalaciones y un enfoque más moderno del espacio.
También es habitual que los clientes busquen orientación sobre presupuesto cocina o cuánto puede costar cambiar la cocina por completo. Nosotros preferimos explicarte qué necesita realmente tu cocina según su estado: instalaciones, ventilación, pavimentos, distribución, conexiones eléctricas… Así puedes tomar decisiones con claridad y sin miedo a encontrarte sorpresas durante la obra.
En las reformas de cocina damos mucha importancia al equilibrio entre diseño y practicidad. Elegimos materiales resistentes, sistemas de almacenaje que aprovechan cada centímetro, encimeras cómodas para trabajar y soluciones de iluminación que mejoran la experiencia diaria. Al final, la cocina debe verse bien, pero sobre todo debe funcionar bien.
El objetivo es que la reforma tenga sentido para ti: una cocina más cómoda, más luminosa, mejor organizada y adaptada a la manera en la que realmente vives tu hogar. Una cocina bien planificada cambia mucho más que un espacio; cambia cómo lo disfrutas cada día.
Haremos realidad la cocina que siempre has querido
Tipos de reformas de cocina que realizamos
Cada cocina necesita un planteamiento distinto. Algunas piden un cambio profundo desde la base; otras solo requieren actualizar zonas concretas para ganar luz, comodidad o almacenamiento. Por eso diferenciamos entre reformas integrales y renovaciones parciales, adaptando el proyecto al estado real de la vivienda y a la forma en la que utilizas la cocina.
Reforma integral de cocina
La reforma integral de cocina es la opción ideal cuando el espacio necesita un cambio completo: redistribuir estancias, renovar instalaciones antiguas, sustituir pavimentos, mejorar la ventilación o instalar un mobiliario más funcional. En pisos de zonas como Sevilla Este, Triana o Los Remedios, es habitual encontrarnos cocinas muy compartimentadas o sin suficiente luz natural, y en esos casos reconfigurar la distribución puede cambiar por completo la experiencia diaria. Este tipo de reforma permite reorganizar la cocina desde cero, mejorar el triángulo de trabajo, elegir materiales más resistentes y diseñar un espacio cómodo, práctico y duradero. También resolvemos dudas habituales relacionadas con el presupuesto cocina, explicando con claridad qué influye realmente en el coste final.
Reforma integral de cocina
La renovación de cocina es perfecta cuando quieres mejorar solo ciertas zonas sin meterte en una reforma completa. Puede tratarse de cambiar encimeras, actualizar muebles, renovar la iluminación, mejorar el almacenamiento o modernizar una parte del pavimento. En muchos pisos de Nervión, San Bernardo o La Macarena, pequeños ajustes bien pensados —como ampliar la superficie de trabajo, instalar nuevos electrodomésticos o mejorar la iluminación bajo mueble— transforman la cocina mucho más de lo que parece. Este tipo de intervención permite adaptar la cocina a tus necesidades y a tu presupuesto, manteniendo la estética y la funcionalidad sin tener que derribar o intervenir toda la estancia.
Descubre como trabajamos las reformas
Cada cocina es distinta, y por eso no aplicamos un enfoque estándar. Lo primero es entender cómo vives el espacio y qué necesitas mejorar: luz, almacenamiento, comodidad, distribución o un cambio completo. A partir de ahí trazamos un proceso claro y organizado que te permite saber en todo momento qué estamos haciendo y por qué, sin perder de vista tu presupuesto ni la funcionalidad del día a día.
PASO 1
Escuchamos lo que necesitas y analizamos tu cocina actual
Antes de hablar de materiales o muebles, queremos comprender cómo usas la cocina. Revisamos iluminación, ventilación, puntos de agua, distribución, triángulo de trabajo y estado de las instalaciones. Esta primera visita es clave para distinguir qué conviene mantener y qué debería cambiarse en la reforma de cocina.
PASO 2
Te proponemos un proyecto realista y adaptado a tu presupuesto
Con toda la información sobre la mesa, planteamos una propuesta que encaje con tu estilo de vida y con el tipo de cocina que imaginas. Si buscas una renovación de cocina, afinamos los cambios para que aporten valor sin modificarlo todo; si necesitas una reforma integral de cocina, te mostramos opciones de distribución y materiales que mejoran la funcionalidad desde la base.
PASO 3
Planificamos la reforma fase por fase
Evitar imprevistos es una prioridad. Por eso elaboramos un calendario claro, explicando qué trabajos se harán primero (demoliciones, instalaciones, pavimentos…), cuándo se montará el mobiliario y en qué momento se rematan los detalles. Esta planificación permite que la obra avance con orden y te da tranquilidad desde el primer día.
PASO 4
Renovamos instalaciones para garantizar comodidad y seguridad
En muchas cocinas las instalaciones son el origen de problemas futuros: enchufes mal ubicados, tuberías antiguas, ventilación insuficiente o iluminación pobre. Actualizamos todo lo necesario para que la reforma sea completa y duradera, adaptando cada punto a la distribución final de tu cocina.
PASO 5
Montamos los nuevos elementos con precisión y cuidado
Encimeras, muebles, electrodomésticos e iluminación se instalan siguiendo un criterio práctico y estético. Nos aseguramos de que las alturas sean cómodas, el almacenaje sea útil y cada zona quede donde realmente te hará la vida más fácil. Aquí es donde se nota la diferencia entre “cambiar cocina” y planificar una reforma con sentido.
PASO 6
Revisamos contigo cada detalle antes de dar por finalizada la obra
Cuando todo está montado, hacemos una revisión completa para comprobar que la cocina funciona como debe: aperturas, nivelaciones, iluminación, grifería, uniones y remates. Queremos que disfrutes tu cocina desde el primer día, sin sorpresas ni arreglos pendientes, con la tranquilidad de que cada parte ha sido pensada para durar.
Imágenes de cocinas que hemos reformado nosotros

Reforma de cocina en una vivienda del barrio de Nervión

Reforma integral de cocina en un piso del casco antiguo de Sevilla

Renovación de cocina en un piso de la zona de Los Remedios
¿Qué nos hace diferentes?
Escuchamos antes de empezar
Cuando empezamos una reforma, no pensamos en muebles o encimeras, sino en ti: cómo cocinas, cómo te mueves por el espacio y qué te falta en el día a día. Revisamos la luz natural, la ventilación y la circulación dentro de la estancia para detectar qué puede mejorar sin caer en cambios innecesarios. Ese análisis inicial nos permite plantear una cocina que resulte práctica, cómoda y adaptada a tu forma de vivir, no a un catálogo.
Presupuestos claros desde el principio
Sabemos que el presupuesto cocina es una de las partes que más dudas genera. Por eso preferimos explicarte dónde va cada euro y qué aporta cada decisión que tomemos: instalaciones, muebles, encimeras, iluminación o pavimentos. Cuando entiendes el porqué de cada partida, tomar decisiones es mucho más sencillo y evitas sustos a mitad de obra.
Distribuciones pensadas para aprovechar cada rincón
A menudo una cocina funciona mal no por falta de metros, sino por cómo están organizados. Algo tan simple como mover una puerta, ampliar un vano, modificar la orientación del mobiliario o reubicar zonas de trabajo puede transformar por completo la experiencia diaria. Nuestro objetivo es que la cocina fluya, que sea intuitiva y que el espacio empiece a trabajar a tu favor.
Instalaciones revisadas para que la reforma sea sólida
Detrás de una cocina bonita debe haber una base segura: tuberías en buen estado, electricidad actualizada, ventilación adecuada y puntos de agua bien planteados. Antes de empezar cualquier reforma, revisamos todo lo que no se ve. Así evitamos problemas futuros y conseguimos que la reforma integral de cocina sea realmente duradera.
Materiales que aguantan el ritmo del día a día
Elegimos materiales que no solo sean bonitos, sino que tengan sentido en una cocina que se usa de verdad: encimeras resistentes, muebles bien montados, pavimentos fáciles de limpiar y herrajes que no se deterioran al poco tiempo. Te aconsejamos de forma honesta para que puedas elegir opciones duraderas sin caer en modas pasajeras.
Comunicación constante en todo momento
Uno de los mayores miedos al cambiar la cocina es no saber qué está pasando. Por eso te mantenemos informado durante toda la obra: qué fase estamos completando, qué viene después y qué decisiones hay que tomar. Sin prisas, sin sorpresas y con la tranquilidad de saber que el proyecto avanza tal como lo hemos planificado juntos.
Testimonios de nuestros clientes
Elena Castillo

Reformé mi cocina en Nervión porque la distribución original era incómoda y casi no tenía superficie de trabajo. Desde el primer día entendieron lo que necesitaba y me propusieron una reforma de cocina que parecía sencilla pero cambió todo: más luz, más espacio y un almacenamiento que por fin tiene sentido. La explicación del presupuesto cocina fue muy clara y no hubo sorpresas. Ahora cocinar es un gustazo.
David Romero

Mi piso en Triana tenía una cocina muy antigua y mal ventilada. Pensé que necesitaría una obra enorme, pero me plantearon una renovación de cocina con cambios puntuales que han marcado una diferencia enorme: nueva encimera, mobiliario funcional, iluminación bien pensada y una distribución que por fin permite moverse con comodidad. Me ha sorprendido lo bien que funciona el espacio sin haber tirado tanto tabique.
Marta Delgado

Compré un piso en Los Remedios y la cocina era lo que menos me encajaba. Les pedí una reforma integral de cocina y fue un acierto total. Me ayudaron a reorganizar zonas de trabajo, actualizar instalaciones y elegir materiales que aguantan el ritmo diario. Lo que más valoro es que me explicaban cada avance y me sentí muy acompañada durante toda la obra. Ha quedado muchísimo mejor de lo que esperaba.
Sergio Paredes

En mi vivienda de San Bernardo la cocina estaba bien de tamaño, pero mal aprovechada. Me propusieron cambios pequeños pero muy bien estudiados: mover una puerta, ampliar la zona de almacenaje y mejorar la iluminación. No era un proyecto enorme, pero sí una reforma de cocina que ha mejorado mi día a día. Se nota cuando alguien piensa en cómo vas a usar el espacio y no solo en la estética.
Laura Benavente

Necesitaba cambiar la cocina de mi piso en La Macarena, sobre todo por el estado de las instalaciones. Me explicaron con honestidad qué era necesario renovar y qué podía mantenerse para ajustar el presupuesto sin renunciar a un buen resultado. El nuevo mobiliario, la ventilación y la iluminación han transformado completamente el ambiente. Ha quedado acogedora, práctica y con un diseño que encaja conmigo.
Antonio Méndez

Vivo en Sevilla Este y mi cocina tenía más de veinte años. Pedí varios presupuestos, pero fueron los únicos que se centraron en entender mis hábitos antes de plantear la obra. La reforma de cocina incluyó nuevas instalaciones, muebles a medida y un cambio en la distribución que ha sido clave para ganar amplitud. El proceso fue ordenado, limpio y con una comunicación constante. Muy buena experiencia.
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¿Cuánto puede costar reformar una cocina en Sevilla?
El precio depende mucho del estado de tu cocina y del tipo de reforma que quieras hacer. No es lo mismo una renovación de cocina centrada en mobiliario y encimeras que una reforma integral de cocina en la que se cambian instalaciones, distribución, pavimentos y puntos de luz. También influye si hay que mejorar ventilación, mover tomas o reforzar la estructura del mobiliario.
Para darte un presupuesto cocina realista, primero revisamos tu espacio, valoramos qué merece la pena renovar y qué podría mantenerse. A partir de ahí te presentamos un presupuesto desglosado y fácil de entender, para que tengas claro qué aporta cada partida y puedas decidir sin incertidumbre.
¿Cuánto tarda una reforma de cocina completa?
La duración suele variar entre unas semanas y algo más si se trata de una reforma integral. Renovar mobiliario, encimeras y pavimentos es más rápido; sin embargo, cuando hay que actualizar tuberías, electricidad o modificar la distribución, la obra se alarga un poco más. Cada cocina parte de una situación diferente y eso influye en los tiempos.
Antes de empezar, te entregamos una planificación con plazos realistas: cuándo se hacen las demoliciones, en qué momento entran las instalaciones, cuándo llegan los muebles y cómo se rematan los detalles. La idea es que puedas organizarte sin sorpresas y sepas exactamente qué esperar en cada fase.
¿Es necesario renovar las instalaciones al reformar la cocina?
No siempre es obligatorio, pero sí es muy recomendable cuando la cocina tiene varios años o presenta problemas de humedad, enchufes mal ubicados o poca ventilación. Las instalaciones antiguas suelen ser la causa de fugas, cortocircuitos o malos olores, y si se dejan sin revisar pueden estropear incluso una cocina recién montada.
Cuando estudiamos tu espacio, comprobamos el estado real de tuberías, desagües y electricidad. Si están en buen estado, no te haremos cambiarlas; si conviene actualizarlas, te explicamos por qué y qué futuro problema estamos evitando. Es una parte invisible de la reforma, pero es la que más garantiza que la cocina dure muchos años.
¿Se puede reformar una cocina sin tirar tabiques?
Sí, y más veces de las que parece. Muchas cocinas mejoran increíblemente simplemente reorganizando el mobiliario, ampliando un vano, cambiando la ubicación de los electrodomésticos o ajustando la iluminación. Este tipo de reformas de cocina permite ganar comodidad sin meterse en una obra grande ni alterar la distribución de la vivienda.
Si la cocina lo necesita, también valoramos otras opciones como abrir el espacio hacia el salón o crear un paso más amplio, pero siempre proponemos solo lo que tenga sentido para tu estilo de vida y tu presupuesto.
¿Puedo usar la cocina durante la reforma o tendré que salir de casa?
Depende del nivel de intervención. En una renovación ligera —cambio de muebles, encimera o iluminación— puedes convivir con la obra si organizamos las fases de forma estratégica. Sin embargo, en una reforma integral de cocina es normal quedarse unos días sin agua, sin electricidad en la zona o sin acceso al espacio.
Por eso planificamos la obra contigo, explicando qué días serán más incómodos y qué alternativas puedes tener mientras tanto. La idea es que afrontes la reforma con tranquilidad y sin que afecte en exceso a tu rutina.
¿Necesito permisos para reformar la cocina?
Para cambios estéticos o renovaciones sencillas —como mobiliario, encimeras o pavimentos— normalmente basta con comunicar la obra como actuación menor. Cuando la reforma implica mover puntos de agua, modificar instalaciones o cambiar distribución, puede ser necesaria una licencia y, en algunos casos, avisar a la comunidad si afecta a elementos comunes.
Nosotros te indicamos exactamente qué permiso necesitas según el tipo de reforma que quieras hacer. También te ayudamos con los trámites para que no tengas que preocuparte por documentación o plazos.